La palabrería, la terminología, el “floro” de las relaciones Chile-Perú se entiende con expresiones que sirven de disfraz a los conceptos “dominación chilena” y “hegemonía chilena”; entre estas palabras de camuflaje tenemos “medidas de confianza”, "confianza mutua", “integración”, “agenda de futuro”, “complementación”, “miremos juntos el futuro”, “Chile y Perú se necesitan", entre otros disparates.
Todos sabemos que para sobrevivir Chile necesita de la posición geográfica del Perú, y de los recursos humanos, naturales y económicos de nuestra patria. No es cierto que Chile y Perú "se necesiten"; es Chile garrapata quien necesita del Perú para compensar la falta de tierras y riquezas naturales que caracteriza al país del sur.