por Herbert Mujica Rojas

La insurgencia armada, el levantamiento protagonizado por los cañeros, estudiantes, obreros, hombres y mujeres que la madrugada del jueves 7 de julio de 1932 atacaron el Cuartel O’Donovan en Trujillo, no es sólo un acontecimiento en la historia del aprismo auroral, pertenece, como página gloriosa a la crónica del pueblo peruano y rebasa las fronteras partidarias para significar un hecho que tiene que estudiarse y analizarse por las nuevas generaciones.

por Herbert Mujica Rojas

Los trágicos hechos de Celendín y Bambamarca con cinco muertes de peruanos no sólo enlutan al país, configuran hechos que no pueden ocultarse porque han sido desmanes gravísimos durante el estado de emergencia que ¡bajo ningún punto de vista! otorga licencia para matar a ciudadanos. ¿Alcanza a Humala responsabilidad penal por los sucesos?

Adela Cortina (*)

Insiste un buen número de economistas, neoliberales y de los otros, en afirmar que la ausencia de algunos valores éticos no ha tenido influencia en la crisis que padecemos desde 2007. Según ellos, las crisis se han sucedido a lo largo de la historia y habría que suponer entonces que los vicios que las causan son consustanciales a la naturaleza humana.

Carmen Haydeé Matos

México DF a Jueves 5 de Julio de 2012

Ni comunicados, ni retórica, ni discursos, ni difusión, ni adhesiones son suficientes para acallar a los indignados del Perú. La Cajamarca manchada por un conflicto social de Conga derramada en sangre no está sola. Los ciudadanos peruanos libres desde México y las comunidades de peruanos en el exterior nos unimos a sus legítimas demandas contra los dueños de las mineras que acechan las riquezas mineras del Perú, contra el inviable Conga, contra la represión a falta de valentía presidencial para escuchar y mandar obedeciendo lo que el pueblo pide. Claro que el luto ya se esparce por la democracia representativa, no en crisis sino en agonía. ¿Para qué nos sirven?

por Guillermo Olivera Díaz; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Claro que es legítimo y constitucional declarar el estado de emergencia, como uno de excepción, cuando las papas queman, aun cuando la perturbación del orden interno se automotive en la propia traición electoral del sinuoso gobernante Ollanta Humala, a quien ni su propia familia, que incluye a mamá Elena y papá Isaac, le perdona su “gran transformación” y mudanza hacia la acera de enfrente. ¡Trocó —¿con dolo?— el cenit con el nadir, el candidato ahora presidente!

 

Por Manuel Guerra

Acaba de ocurrir el peor escenario en Cajamarca, fruto de la incapacidad presidencial para manejar este conflicto, que en lugar de escuchar a la protesta opositora al proyecto Conga ha optado por la intolerancia, la manipulación y el autoritarismo, pero también de la soberbia y provocaciones de la empresa Yanacocha al haber iniciado la ejecución de obras en abierta oposición al sentimiento del pueblo cajamarquino. No podemos sino expresar nuestra más enérgica condena a estos hechos que han provocado la muerte de tres personas en Celendín, exigir el cese de la violencia, la represión, la libertad de los detenidos, el levantamiento inmediato del estado de emergencia en las provincias de Celendín, Bambamarca y Cajamarca, que no representa mas que la pretensión de optar por una salida autoritaria para encarar este problema.

por Herbert Mujica Rojas

Ni las condenables muertes acontecidas en Celendín ni la repudiable detención violenta de Marco Arana en Cajamarca, pueden –ni debe permitirse- ocultar que el gobierno de Ollanta Humala sigue empeñado en el proceso de selección para presidente de Ositran lo que a mi juicio y razonamientos expuestos en textos anteriores, es una genuina ¡bomba de tiempo!

por Guillermo Olivera Díaz; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Estoy convencido que a mí también me alcanzaron las esquirlas de la virulencia de la frase de nuestro presidente Humala: "Aténganse a las consecuencias", con la que amenazó a su papá y mamá enfrente de ambos, por el asunto Antauro, y a los que protesten contra el espinoso proyecto minero Conga y que en ambos casos cumplió con peludas creces.

por Miguel Ángel Rodríguez Mackay

Edgardo Mercado Jarrín ha partido. Su figura está asociada a una de las etapas más dinámicas y proactivas de la política exterior del Perú. Para muchos, la mejor proyección externa del país corresponde a los años setenta. Lideró la acción exterior del país precisamente en un contexto internacional marcado por la guerra fría y la bipolaridad, el no alineamiento, las negociaciones diplomáticas para evitar o reducir los conflictos regionales en zonas sensibles del planeta (Guerra de los Seis Días, Yom Kippur, Vietnam, etc.,) y por un derecho internacional que se alzaba para regular la nueva realidad internacional mostrando instituciones jurídicas en proceso de consolidación, como sucedió con la normatividad sobre la inmensidad de los océanos, precisamente gestada al comienzo de esa década en la denominada Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Hay, entonces, razones fundadas que sustentan esta afirmación y el General Mercado Jarrín fue parte de este proceso en su condición de Ministro de Relaciones Exteriores.

por Guillermo Olivera Díaz; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

La frase intimidante dicha por Ollanta Humala Tasso, hoy 02-07-2012, es tremebunda, impropia hasta de un aprendiz de estadista o de alguien que ocasionalmente sin saberlo ejerce la jefatura del Estado. ¡Me figuro escuchar: “esas devastadoras consecuencias ni me van ni me vienen; de lejos arrellanado no las voy a ver, sentir ni sufrir, ni siquiera husmear como Fujimori!