ollanta humala 92Capitán Eloy Villacrez

Preámbulo

En el artículo La Mentira como política de estado No.1, di conocer que poderes del exterior interesaron a la DINI y a empresas de seguridad, para construir una red de inteligencia con fines operacionales, pero principalmente de negocios, OHT aceptó por los dividendos que se podrían obtener, de esa manera los servicios de inteligencia de la FA y PNP desempeñarían un rol subsidiario y de menos valía, este panorama preocupó al refugiado en la Base Naval, que pretendió organizar una red simultánea con su veedor López Meneses y elementos de la FA y PNP, ingresando como competidor de la DINI y sus aliados privados y del exterior.

cables peligrososPor Agustín Cánepa*
 
Me encontraba escribiendo un artículo de ecología y al reparar que los pocos valles de nuestra Costa habían sido llenados de concreto por otras tantas ciudades, califiqué el acto como estupidez nacional, después de corregirlo me sentí con una gravísima sensación de levedad, recordé inmediatamente que uno de los factores determinantes de la caída del Imperio Romano fue, justamente, la ingesta de plomo contenida en el agua.

caballoloco49Por Herbert Mujica Rojas
 
¿Tiene pizca siquiera de antimperialista el ex presidente García en consonancia con el plan máximo del Apra? Que se sepa, aquí o en la Cochinchina, un antimperialista no se compra casitas de casi 1 millón de dólares con pagos de empresas que tienen intereses, directos o indirectos en Perú y a favor de un exjefe de Estado de quien suponen puede volver a serlo.

vladimiro montesinos keiko fujimoriPor Gustavo Espinoza M. (*)

“El caso López Paredes” —un operador de la mafia de antigua filiación aprista infiltrado en altos servicios de información—, las denuncias en torno a documentos fraguados y partes policiales habilidosamente reconstruidos, la existencia de un grupo armado en las inmediaciones de la vivienda del Presidente Ollanta Humala y las desesperadas declaraciones de Alan García y Keiko Fujimori respecto a la “ingobernabilidad del país” y al “tiempo que se pierde manteniendo a este gobierno” son elementos más que transparentes y revelan las intenciones golpistas de la reacción en el Perú.

miguel angel rodriguez mckay 2Miguel Ángel Rodríguez Mackay*

Alguna vez refiriéndose al impacto de nuestra relación con Chile, Alberto Ulloa Sotomayor, a mi juicio, el más grande internacionalista que ha dado el Perú al mundo —el Aula Magna de la Academia Diplomática del Perú lleva su nombre—, dijo: “El hecho internacional más importante, más grave y de más extensas y profundas consecuencias en la historia del Perú, después de la Emancipación, es la Guerra del Pacífico”. Estas palabras no pueden ser objeto de exacerbación alguna para quienes ven en esas líneas de Ulloa, selladas en su obra Para la Historia Internacional y Diplomática del Perú: Chile, una justificación para sus motivaciones antichilenas. Sencillamente se equivocan. El propio Ulloa añade que liquidamos, por el Tratado de 1929, las consecuencias materiales, jurídicas y morales de la Guerra de 1879 y que la amistad entre Chile y el Perú es obra del conocimiento recíproco, cada día más a fondo, que conduce a una colaboración leal y sincera; y que debemos estrechar progresivamente esta colaboración. Estas anotaciones del jurista y diplomático Ulloa —histórico Presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Internacional que este año cumple cien años de vida institucional— deben ser confirmadas en esta etapa estelar de la relación bilateral entre ambos países que pronto tendrán en el fallo que emita la Corte Internacional de Justicia, la gran prueba de fuego, para definir el verdadero rumbo que la realidad internacional les exige. Ni el Perú ni Chile pueden ni deben faltar a la regla del respeto irrestricto del derecho internacional. Hacer lo contrario sería una amenaza o un atentado a los principios de paz y de tranquilidad internacional consagrados en la Carta de las Naciones Unidas de 1945.

firman documentosPor: Wilfredo Pérez Ruiz (*)

Diversas razones permiten afirmar que la ética, aplicada al quehacer de la entidad pública o privada, constituye un importante instrumento para el devenir empresarial. Adquiere directa implicancia en el bienestar de sus colaboradores, en el comportamiento organizacional y en mayores márgenes de ganancias. Es pertinente comprender su valía en las nuevas inversiones, en la fidelidad del comprador, en el diseño del clima laboral y en el aumento de la presencia en el mercado.