Lealtad con el ciudadano, no con el cliente
Por Ángel Páez
La autocensura por razones comerciales es una de las peores traiciones al periodismo. Silenciar, desaparecer, neutralizar una información pública para evitar la incomodidad, el desagrado o la molestia de un cliente que con frecuencia contrata avisos en un medio de comunicación, es probablemente uno de los actos más vergonzantes en el ejercicio periodístico. Es cuando se renuncia a la lealtad a los ciudadanos –la piedra angular de la credibilidad- y se pasa al bando de los intereses privados. Es lo que sucede con un importante sector de la prensa nacional respecto al conflicto del Ejército Peruano con la compañía de capitales chilenos Cencosud.