¿Son serios o de juguete nuestros políticos?
Por Herbert Mujica Rojas
Una premisa imbatible y sórdida la constituye el desprestigio de que goza el Congreso. Y el Parlamento está integrado por legiferantes, ergo, sus miembros son símbolos negativos por donde caminan o se sientan (algunos como prolongación de las posaderas, luengos años) sus humanidades.