¡Asco!
¡Asco!
por Jesús Guzmán Gallardo*
Frisaba los 15 años cuando acudí al Congreso por primera vez para conocer las instalaciones y observar un plenario de la Cámara de Diputados, en los inicios del primer mandato de Fernando Belaunde Terry. Se producía la interpelación a un ministro del gobierno, y le tocó el turno al diputado Armando Villanueva del Campo quien antes de intervenir leyó en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española el significado de la palabra “asco” que a la letra dice: “Alteración del estómago causada por la repugnancia que se tiene a alguna cosa que incita a vómito”, y a continuación dijo: “Sr. Presidente, asco es lo que siento de lo expuesto por el Sr. Ministro”, arrancando aplausos y gritos de las galerías. Palabras más, palabras menos así fue la anécdota que me impresionó y quedó grabada indeleblemente en mi memoria.