A seis semanas de las elecciones, así son las cosas
El escándalo de las vacunas es un nuevo golpe a la desconfianza que se ha instalado en nuestra sociedad y que está significativamente en la política, pero va mucho más allá de ella, es muy profunda y de larga duración. Si la última versión del Barómetro de las Américas nos mostraba como el país de la región con menor apoyo al sistema político (41.7%) y aquél donde el 95% de los encuestados creía que la mitad o más de los políticos son corruptos; el Latinobarómetro evidenciaba para el mismo período que el 85% de encuestados consideraba que la democracia era el gobierno de los poderosos para su beneficio y, lo que es más grave, apenas el 11% creía en la confianza interpersonal. Para que no queden dudas, a inicios de la pandemia (marzo 2020), el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en su Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), nos indicaba que los partidos políticos eran la institución que generaba menor confianza en la gente (3%), superados apenas por el Congreso de la República (4.3%).