Ladrones de alto y ministerial vuelo
por Herbert Mujica Rojas
El gato sigue de despensero. Y con frescura y carencia de rubor inverosímiles asciende a niveles ministeriales. No es que ser ministro confiera ningún halo de moralidad o decoro, muchas veces, grandes hampones y delincuentes de cuello y corbata han pasado por estos cargos, sin embargo sus mañas se repiten y reiteran, frente a lo cual, las notas periodísticas no abundan y su eficacia es también simbólica. En días pasados La Primera, en la nota Ministro mentiroso (9-7-2007) subrayó las prácticas de que es habitúe el hoy titular de Agricultura, Ismael Benavides. Es justo entonces recordar el artículo que se lee a continuación por su horizonte pionero y porque puso en evidencia algo que no se ha corregido y que nutre el ya robusto prontuario de nuestros numerosos cacos en la cosa pública y privada. (Herbert Mujica Rojas)