Lacan y su concepción del psicoanálisis: ¿Una antifilosofía?
Cristian Guillén
Lacan, en los años 1950, procura regresar a las fuentes teóricas de Freud, en especial del inconsciente. Para ello, se nutre de tres obras centrales de Freud que son: La interpretación de los sueños, La psicopatología de la vida cotidiana, El chiste y su relación con lo inconsciente (1905). Es en base al estudio de las obras antes citadas que Lacan plantea que el inconsciente está estructurado como un lenguaje([1]). La teoría de Lacan se encontraría entre la filosofía y la ciencia, una posición que Christian Demoulin de una cierta manera corrobora al afirmar que el psicoanálisis no constituye una ciencia rigurosa, por cuanto su objeto es integrar la teoría de la sexualidad a la teoría del aparato psíquico([2]). Lacan, en un determinado momento, concebía el proyecto teórico del psicoanálisis como una ciencia del deseo. Como ya se mencionó anteriormente, la concepción de Lacan consiste en que el inconsciente está estructurado como un lenguaje que puede ser visualizado desde la perspectiva del cognitivismo. Dentro de esta línea de pensamiento, habría que pensar un inconsciente hecho de significantes. Esto implica que las combinaciones inconscientes están conformadas por significantes que circulan independientemente del significado([3]).