¿El fujimorismo derrotó al terrorismo?
Autor: Aldo Blume Rocha
Precisiones a una estrategia antisubversiva de dudosa eficacia y reñida con los derechos humanos.
En esta reñida competencia electoral, en la cual una de las mayores demandas de la ciudadanía gira en torno a la mejora de los niveles de seguridad ciudadana[1], la propuesta fujimorista ha pretendido posicionarse como la solución a este problema alegando que, en tanto fueron capaces de derrotar al terrorismo, con mayor razón podrán derrotar a la delincuencia[2]. No obstante, tal premisa resulta ser falsa por cuanto la victoria sobre el terrorismo, materializada principalmente a través de la captura del líder senderista Abimael Guzmán, se debió a una cuidadosa labor policial de inteligencia antes que a la estrategia subversiva de “guerra de baja intensidad” propugnada por el gobierno fujimorista en los noventa, caracterizada por la perpetración de crímenes de lesa humanidad, tales como desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, y por la violación de derechos humanos.