Alan García el redomado garitero
Alan García el redomado garitero
Por: Guillermo Olivera Díaz.
Sin medias tintas. Me refiero a nuestro Presidente de la República como un redomado garitero; es decir, un encubridor de ladrones de la cosa pública, con el más alto grado de responsabilidad en esta cualidad negativa. Cada inmensa fechoría únicamente motiva que lo aparte de la función, a quien él mismo buscó, lo puso con Resolución Suprema en un puesto de confianza, lo encumbró vía la malhadada prensa nacional (sometida a sus torvos designios) y cuando repentinamente fue enrostrado por la flagrancia delictiva de su escogido lo zarandea públicamente aparentando honestidad y acrisolada moral. Poco después suaviza el desvarío delictivo de su pupilo, lo minimiza y hasta finalmente lo exculpa. Lo mismo hacen en concertado coro sus conocidos pongos en el Ejecutivo y Parlamento.