buitres comiendoEl expediente Elliot
Carlos Alonso Bedoya

El fondo “buitre” que ha puesto en jaque a la Argentina, con la ayuda del juez Thomas Griesa de Nueva York, tiene un historial de varios casos parecidos en los que hostiga a un país poniéndolos al borde del default para obligarlos a pagar obligaciones por lo menos cuestionables. Por ejemplo, Panamá y el Perú fueron enjuiciados por Elliot Associates LP a finales del siglo pasado bajo la misma modalidad que la usada contra Argentina. Paso 1: Elliot compra deuda súper barata de un país con problemas económicos en el mercado secundario. Paso 2: reclama por el precio nominal más intereses como si fuera un inversionista al que le quieren hacer perro muerto. Paso 3: utiliza herramientas jurídicas e información privilegiada para impedir que el país cumpla con otras deudas y así presionarlo. Paso 4: el país cede a la presión y paga.

Lo primero que hay que tener en cuenta es el dolo de Elliot o cualquier otro fondo “buitre”. Es decir la intencionalidad de aprovecharse de algún país que se encuentre en situación de no poder honrar sus deudas. Es ahí donde entra Elliot y compra papeles de esa deuda al menor precio posible para luego enjuiciar al país cuando ya está en posibilidad de pagar.

Con Argentina se acercó a los tenedores de bonos que no participaron en el canje ofrecido por el gobierno albiceleste y se hizo de esos títulos a un precio huevo. En 2013 logró retener el buque escuela argentino en un puerto africano por varios meses.

Ahora ha conseguido que un juez norteamericano obligue el pago total y al contado de los papeles de deuda argentino que posee impidiendo además que Argentina pague otra obligación antes que esa.

Esa conducta es abiertamente contraria al derecho, e incluso viola abiertamente el principio Champerty de la Ley de la Judicatura de Nueva York, que establece que “ninguna persona natural o jurídica puede comprar documentos de créditos vencidos con la única finalidad de hostigar al deudor para obtener reparación crediticia”.

Pero eso no lo ha considerado el juez Griesa a pesar de que en el 2000, el Perú ante el mismo fondo “buitre” ganó en primera instancia gracias al principio Champerty en Estados Unidos (NML Capital que enjuició a Argentina es un fondo de Elliot Management, que a su vez es parte de Elliot Associates LP que enjuició al Perú, todos fundados por Paul Singer)

Claro que Elliot apeló e interpuso una medida cautelar logrando embargar las cuentas del Perú con las que nuestro país tenía que hacer la transferencia para pagar una cuota del Plan Brady por esos días. El Perú fue puesto contra las cuerdas y obligado a transar, pues si no se levantaba el embargo y no se hacía el pago Brady, toda esa deuda reestructurada de la crisis de los ochenta vencía y el Perú entraba en default. Es así como Elliot cobró más de cinco veces lo que invirtió en papeles de la deuda peruana.

Un poco antes Elliot hizo lo mismo con Panamá, pero en esos años América Latina era totalmente neoliberal y pro-Washington y no había gobiernos dispuestos a dar la pelea como el de Fernández. Veremos qué pasa ahora, pues Elliot está jugando nuevamente al “me pagas lo que pido ahora o caes en default”. Tremendo chantaje. ◘

Diario Uno (La Primera), 06.07.2014