Desangran tierras, arruinan pueblos
Por José Carlos García Fajardo*
Que la tierra es patrimonio de todos, puesto que de ella proviene el sustento de todos por igual, lo denunciaba Mgr. Carlos Parteli, en Uruguay, al tiempo que denunciaba la concentración y extranjerización incesante de tierras que siempre trabajaron los campesinos y alimentaron sus ganados. Aunque muchos no tenían documentos de propiedad pues la transmisión era ancestral dentro de las familias. No puede ser justo un ordenamiento jurídico que permite la apropiación de tierra por una minoría, mientras las poblaciones sobreviven en la pobreza. Las tierras que van a roturar para cultivos intensivos se verán asoladas y las harán estériles con el uso extensivo de pesticidas, herbicidas y abonos. Así hicieron los colonizadores europeos con la implantación del monocultivo que ocasionó la desertización como nunca antes había sucedido.