La verborragia del presidente de Argentina lo mete en apuros
Ana Delicado Palacios
Tiene el don de la palabra. Se expone en entrevistas casi a diario y confronta cuando lo cree necesario. Rara vez se llama a silencio. Exhibe una locuacidad sin ornamentos ni circunloquios, propia de quien durante un lustro se aventuró a defender las medidas del Gobierno ante cualquier micrófono que se le pusiera por delante.