Por el Dr. Lajos Szaszdi, analista político.
Irán ha recibido apoyo técnico de China y Corea del Norte en el desarrollo de su fuerza de misiles balísticos. Pero la práctica de que un país transfiera tecnología de misiles no es cosa nueva. Por ejemplo, en el siglo pasado y según la editorial de defensa inglesa Jane’s, “en [su] forma”, pero también en prestaciones, los misiles balísticos franceses lanzados desde submarinos de la familia MSBS se parecían a los misiles balísticos estadounidenses lanzados por submarinos Polaris y Poseidón. En particular, el misil M-20 francés de la familia de misiles MSBS parece derivado del misil americano Polaris A-2, mientras que el misil francés M-4 parece haber sido inspirado en el misil estadounidense Poseidon C-3. Esto, probablemente, fue producto de transferencia de tecnología por parte de Washington a París. Igualmente, el misil balístico de alcance corto israelí Jericho-1 (o Jericó-1), según Jane’s, fue desarrollado con ayuda de Francia, basado en el misil francés MD-620. Y el misil balístico de siguiente generación y alcance intermedio (IRBM), el Jericho-2, de hasta 3,500 km de alcance, al parecer, como sugiere Jane’s, se basó en los misiles balísticos franceses de alcance intermedioS-2 y S-3 de la familia de misiles SSBS, lo que sugeriría asistencia francesa en el desarrollo del misil israelí, algo muy probable tras el precedente visto en el caso del misil Jericho-1. Pero esto sería la punta del témpano.