El máximo comandante de Estados Unidos en Afganistán afirma que ordenó nuevas restricciones a los ataques aéreos contra militantes del Talibán que se ocultan en residencias privadas. En respuesta a la directiva del general John Allen, el gobierno afgano recordó que las fuerzas de ocupación de la OTAN, al mando de Estados Unidos, accedieron a detener definitivamente los bombardeos en barrios residenciales. Sin embargo, funcionarios estadounidenses sostienen que los ataques continuarán, pero que ahora deberán cumplir con directrices más estrictas para los ataques aéreos que no afectarán a otras operaciones aéreas. La medida fue anunciada en medio de la indignación generalizada ante el último ataque de la OTAN ocurrido la semana pasada, en el que murieron dieciocho civiles, entre ellos nueve niños. El viernes, Allen se reunió con algunos familiares de las víctimas y pidió disculpas al pueblo afgano.