El presidente Francisco Sagasti no va cambiar al ministro Ugarte porque además de incapaz es inmoral al haberlo nombrado conociendo que fue el culpable del afianzamiento del monopolio del oxígeno durante el gobierno de Alan García. Que un ministro consolide a un monopolio no es solamente incapacidad, lo más probable es que sea corrupción.
Sagasti sabía todo eso, pese a ello lo nombró ministro, por lo cual descendió al nivel de Ugarte, por tanto, del presidente no se puede esperar una reacción acertada, moral ni menos de corrección.
El retraso en la entrega de las plantas de oxígeno debe ser sancionado porque significa la muerte de peruanos que no pedían un favor, porque todos tributamos para que el gobierno tenga presupuesto, no sólo las empresas, sino tributa desde cualquier persona que compra un producto y paga el IGV dentro de su factura.
Además, la orden de mentir viene del gabinete y también probablemente de Sagasti por que otro ministro, el de la Producción, José Chicoma, también dijo la misma mentira sobre los fondos para las plantas que ensambla la UNI. Y Ugarte dijo esta mentira en presencia de la presidente del Consejo de Ministros Violeta Bermúdez, en conferencia esta semana.
Ugarte merece una censura por esto, porque un sujeto de esta catadura no debe ser ministro. Además por engañar acerca de las vacunas Sinopharm, haciendo creer a la gente que el indicador que importa en una vacuna no es su eficacia (después de la revelación de que un resultado preliminar arrojó de 34% a 11%), sino lo que sucede con quienes se contagian y se hospitalizan. Lo que se espera de una vacuna no es que la gente se hospitalice, sino que no se contagie.
Por eso hay vacunas con más de 90% de eficacia. Eso quiere decir que por ejemplo si la eficacia es de 95%, 95 de 100 vacunados desarrollarán anticuerpos para luchar contra el virus.
Ugarte y Sagasti, pese al escándalo, están impulsando la compra de 38 millones de vacunas Sinopharm, cuando hay otras superiores y ya hay decenas de médicos que de buena fe recibieron esta vacuna y están hospitalizados por haber contraído el coronavirus COVID-19.
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