Nadie lo llamó. Él se introdujo en la problemática de la huelga médica ofreciéndose de “mediador”, hecho que fue aprovechado por la ministra de Salud Midori de Habich para imponer su presencia, pero monseñor Bambarén está muy lejos de portarse con la dignidad de un prelado al haberse convertido en un servil operador de la ministra, cuando su rol debía ser de imparcialidad.
Durante más de tres semanas Bambarén se ha dedicado a atacar al gremio médico supuestamente en nombre de los enfermos, sin mencionar en ningún momento la gran responsabilidad que corresponde al ministerio de Salud, pues es el gobierno el que recauda nuestros impuestos para dedicarse a su obligación de brindar servicio de salud, que lo está haciendo muy mal al mezquinar los recursos necesarios para infraestructura, insumos y remuneraciones dignas.
Así, Bambarén no se controla y cae al nivel de tildar de “pecadores” a los galenos insinuando que no les interesa más que su “bolsillo” y no su vocación. “Su vocación es por la salud y la vida y no por los bolsillos y la cartera", declaró.
¿Por qué Bambarén es servil con el gobierno?
Una explicación es que Bambarén pide prebendas a los gobiernos. Por ejemplo, durante el gobierno de Alejandro Toledo por lo menos una vez tuvo la indecencia de pedirle en público una camioneta. Su servilismo podría explicarse como un pago por todo lo que el gobierno le da. Entonces, en realidad quien estaría pensando en su bolsillo antes que sus obligaciones es él.
Imparcialidad
En ningún momento el prelado se ha referido a las obligaciones del gobierno de no explotar con sueldos míseros a los profesionales de la salud ni ha condenado el pecado de mentira de la ministra, que dijo que habían cumplido con un aumento de 1,500 soles del acta, cuando no es cierto.
Es pecado mentir, pero Bambarén no quiere recordar a la ministra que está pecando. En ese afán Bambarén hace alusión a la escritura sobre la atención que se debe prestar a los enfermos, pero nada dice sobre el gobierno.
Por ejemplo, la Biblia habla de la obligación de pagar a los trabajadores, si no paga el salario convenido hay pecado:
Santiago, 5:4: 4 El pago que no les dieron a los hombres que trabajaron en su cosecha, está clamando contra ustedes; y el Señor todopoderoso ha oído la reclamación de esos trabajadores
Jeremías 22:13: 13 Ay del que edifica su casa y no en justicia, y sus salas y no en juicio, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!
Malaquías 3:5: 5 Y llegarme he á vosotros á juicio, y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, y contra los que juran mentira, y los que detienen el salario del jornalero, de la viuda, y del huérfano, y los que hacen agravio al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
Tenemos pues que en cuanto a los salarios de los peruanos, el gobierno es pecador, pues a gente incompetente la mantiene en planillas doradas por el solo hecho de ser allegados al gobierno, cuando su deber deberia ser la justicia y pagar a todo profesional según sus años de estudio, su experiencia, el trabajo que realiza y los riesgos que corre en su labor.
Es lamentable ver a un prelado en actitud tan deplorable, sembrando discordia, incurriendo en favoritismo, cuando su tarea debería ser de paz, de justicia, de imparcialidad y equidad.
Finalmente, hay que destacar el buen tino del gremio médico de nombrar a un representante de Proética en calidad de veedor en este conflicto con el gobierno. Hacen bien, pues Bambarén lo único que ha hecho es dejar muy mal parada a la Iglesia Católica.
Artículos relacionados
Bambarén se inmiscuye en huelga médica en favor del Gobierno
Bambarén y obispos peruanos en afanes políticos y prochilenos
Bambarén interviene mal en discrepancias sobre el Cristo de Alan García