La diplomacia en boca de todos
Por Miguel Ángel Rodríguez Mackay
En la última semana la diplomacia peruana y la que involucra a la relación con los países vecinos y los de la región, ha sido objeto de especial atención por parte de la opinión pública nacional e internacional. Muchas cosas han sido dichas a favor de ella como también en contra. En primer lugar, es bueno tener presente que la diplomacia jamás puede defenderse porque de todas las actividades del hombre, es tal vez la única que debe trabajar estrechamente aliada con el silencio. No me refiero al silencio, como creen muchos, en el sentido de misterio, sino el silencio como decía mi maestro, el Embajador Gonzalo Fernández Puyó, “en su dimensión más noble, que es la discreción”.