No satanizar a Ollanta
No satanizar a Ollanta
Por: Ernesto Velit Granda*
El pueblo lo quiso así. No siempre actuar en libertad garantiza tener la razón. Ahora, el panorama está más claro porque la alternativa es una sola.
Son dos candidatos, como dos platillos de una balanza, los que se someterán al tribunal de la opinión pública. De una opinión que seguirá siendo sometida al trauma de una campaña inmisericorde orientada a convencer dónde está la verdad. La de ellos, ciertamente.