¡Cualquier reelección es degradante!
por Herbert Mujica Rojas
No siempre las propuestas para la reelección de algún jefe de Estado son obra de imbéciles independientes, esa cáfila que, sin que se los pidan, pretenden satisfacer las vanidades de quienes se han creído el cuento de su prodigiosa superioridad imposible de ser reemplazada por lo que se empuja, vía reforma electoral, su perpetuación en el manubrio del Estado, es decir que siga siendo un mandarín del poder real. A veces, estas maromas constituyen balones de ensayo para entretener a las tribunas que aplauden lo que suena bien.