La conexión Cofopri 10
por Herbert Mujica Rojas
De Ripley, aunque usted no lo crea: en Perú es más fácil hacerse –robarse- una propiedad que apoderarse –a la mala- de un celular. El intruso, el delincuente, gracias a las mañas de pésimas autoridades, se convierte en “posesionario” ¡a las 48 horas de haber cometido el delito y Cofopri lo acoge y hasta respalda con disimulo y evidente complicidad. El roba-teléfonos es un caco mondo y lirondo.