En el contexto de la profunda crisis política que atraviesa el país, en la que uno de los puntos nodales es la Presidencia de la República, los días previos al mensaje se especulaban diferentes posibilidades sobre su contenido. Desde una opción conservadora en la que a partir de una autocrítica, el mandatario anunciaba la conformación de un nuevo gabinete concertado con la oposición menos dura, hasta el intento de una fuga hacia adelante, planteando una cuestión de confianza sobre el cambio de Constitución, en un intento por profundizar la polarización recuperando iniciativa política.