La concepción científica de la guerra urbana en los tugurios
POR NICOLE SCHUSTER
(…) Porque las ratas y las hormigas pertenecen a esas raras especies que se matan entre sí en ciertas condiciones demográficas y espaciales[1]
INTRODUCCIÓN
El problema de los modos de combate no-lineales, que hoy en día tienen su máxima expresión en la guerra asimétrica, ha siempre preocupado a los grandes jefes militares. Pero desde la década de los noventa del siglo XX, los estrategas occidentales estudian un campo de la asimetría, no muy explorado hasta este momento: el de las guerras urbanas[2]. Según los analistas militares, la estructura casi monolítica que tenían las ciudades clásicas con sus sectores socio-económicos y políticos bien definidos, ha ido disipándose para dejar paso, en estas últimas décadas, a redes amorfas y difusas cuyas fibras se articulan oportunistamente y coyunturalmente entre sí. En esas relaciones, que interconectan a los sectores formal e informal, es sumamente difícil detectar los centros de gravedad, que fluctúan según las circunstancias y se adaptan esporádicamente a ellas. De ahora en adelante, el mundo urbano que se perfila se simboliza por su alto grado de heterogeneidad, complejidad y caos.