El Perú después del coronavirus
Por Hernán de la Cruz Enciso (*)
Un virus ha convertido al ser humano en otro peligroso virus. El día en que dejemos de movernos el virus se quedará sin pies y sin alas: sin vida. Pero en el Perú de ahora eso de quedarnos quietos es imposible. La gente sigue saliendo a las calles, incluso desplazándose grandes distancias a pie, movido por el hambre y la necesidad. ¿Cómo? ¿No decían que ya estábamos a punto de entrar a la OCDE? ¡Mentira! Somos un país en quiebra, un país que sobrevive gracias a préstamos que pagarán nuestros hijos y nietos. ¿Y cómo es que llegamos a la humillación histórica de país periférico, cuando hace algunos siglos fuimos el centro y el eje de toda Sudamérica?