Por Larry Smith Orrillo

En el Perú la corrupción pública  y privada necesita que exista desorganización, duplicidad de funciones, pérdida de tiempo, no implementación de  Sistemas de Control Interno ni de evaluación de Gestión Integral de Riesgos, inoportunas Auditorías Financieras, incumplimiento de Rendición de Cuentas, en los niveles de Gobierno Local (municipalidades distritales y municipalidades provinciales), Gobierno Regional y Gobierno Nacional y las instituciones públicas que los integran, que ocurre por falta de toma de decisiones en base a políticas institucionales,  liderazgo y utilización de la tecnología para el manejo integrado y en línea de la información pública,  cuya consecuencia inmediata y permanente es que la estructura del Estado Peruano como tal, no funciona, y por tanto no se producen aportes o mejoras para beneficiar la calidad de vida del ciudadano de a pie, en temas como transporte, seguridad  ciudadana, acceso a servicios de salud, educación, matriz energética, infraestructura, formalización de la economía, diversificación productiva, trámites administrativos, entre otros temas.

Por Guillermo Olivera Díaz

Habría que tener agallas, como las escamosas de Pedro Pablo Kuczynski, de corte amoral e inmoral, sin remordimientos ni arrepentimientos, para pedir que San Pedro le abra las puertas del desconocido firmamento, por no haber hecho nada malo, cuando toda su “perra vida” saqueó las arcas del Perú, como norteamericano y mal peruano que era y sigue siendo. Regalar al extranjero 4,3 trillones de pies cúbicos del gas de Camisea, Cusco; entregarle a Odebrecht el agua, las tierras de Olmos para que hoy las reparta y venda por costoso precio, prestarle dineros del Estado, otorgarle garantía estatal por 401 millones de dólares, más otros cientos de millones en bonos y finalmente darle asesoría financiera privada pagada, siendo ministro de Toledo, para hacer 19.3 kilómetros de túnel trasandino.

Por Raúl Allain (*)

Introducción

Para Eduardo Bericat, el pensamiento y concepto de sociedad posmoderna, es algo que se logra consolidar en la década de los años ochenta, y que en su apreciación académica e intelectual podría constituir un término que debe ser estudiado a fondo, porque representa una gran polémica, al carecer de precisión y rigor, lo que vendría a ser como un concepto de moda. Así mismo, una proyección científica para entender los cambios mundiales que transforman la realidad social.

Por Herbert Mujica Rojas

Cualquier dinero que no sea declarado por alguna colectividad política, que no sea contabilizado, se lo oculte, exceda del monto fijado por la ley de partidos políticos, de las cajas o cuentas que fueren ¡son de origen sucio! Peor aún si hay coberturas, maniobras, disfraces, urdimbres de quienes “donan” y los que reciben. Esos billetes son absolutamente cochinos.

Jorge Barata, director ejecutivo durante años de la constructora Odebrecht en Perú, ha declarado en Brasil que fue él quien entregó dinero para las campañas electorales de Keiko Fujimori, Alejandro Toledo, del APRA, de Ollanta Humala, la primera campaña de PPK y la no revocatoria de Susana Villarán. Estas revelaciones, que esperan sustento probatorio, no han desencadenado ningún movimiento social o ciudadano que ponga en jaque al poder y, mucho menos, que proponga una ruta de relevo efectivo de la clase política.

Por César Hildebrandt

No hay tiempo que per­der.

Si no queremos que el bicentenario de la república nos reciba con el mismo país del fracaso y la purulencia, deberíamos actuar.

El presidente Kuczynski debe irse. Es imperativo que salga de la escena. No hay regeneración po­sible con él simulando que presi­de esta deriva.

El presidente sucesor, Martín Vizcarra, debería gobernar un año y luego renunciar y convocar a nuevas elecciones. Con el Con­greso actual es imposible ima­ginar algún cambio que valga la pena.

Marchas y contramarchas en la gestión del sector salud

Por Herberth Cuba

El 27 y 28 de febrero del 2018, el gremio médico realizó un paro nacional en Essalud. El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo tiene a cargo a Essalud y el ministro a cargo es Javier Barreda, de filiación aprista. La dirigencia del gremio de Essalud también es de filiación aprista. Al presidente ejecutivo de Essalud, que no es del Apra, se han hecho múltiples cuestionamientos. En esta circunstancia, el paro médico parece ser una estrategia de tenaza, bien montada por el partido de la estrella para remover del cargo al actual presidente ejecutivo y promover a un militante aprista.

Tenemos un país paralizado. La inversión estatal se ha retraído considerablemente en el territorio a raíz de los casos de corrupción develados a todo nivel; sumado a ello tenemos conflictos latentes que no están siendo debidamente atendidos por el gobierno, acumulándose la presión que amenaza con desbordarse cada vez con mayor frecuencia. Ya sucedió con los productores de papa hace poco y, lo veremos muy pronto en Melgar y Lampa (Puno) y en Islay (Arequipa), si el gobierno no se manifiesta con firmeza demostrando que son más importantes los habitantes de estas zonas que el empresariado minero; sobre todo cuando se trata de conflictos socioambientales, que equivalen al 69% del total de conflictos registrados a enero de este año por la Defensoría del Pueblo.