Ministra de Educación maquilló su incapacidad en el Congresopatricia salas 2

Por Rocío Ferrel

La ministra de Educación Patricia Salas acudió al Congreso, donde fue citada por los escándalos del incendio, los contratos de sentenciados por terrorismo y el contenido de los textos escolares. Durante su exposición esgrimió argumentos pueriles buscando escapar de su responsabilidad para culpar al gobierno anterior (que inepto sí fue), pero sin parecer darse cuenta de que ya lleva unos ocho meses en su cargo, donde podría haber enfrentado con éxito esos graves problemas.

La conexión Cofopri 2

por Herbert Mujica Rojas

Gran parte de las instituciones del Estado ha construido parapetos legales para –dicen ellos- proteger su accionar administrativo, la lentitud oprobiosa de sus decisiones y los no pocos desatinos en que incurren sus funcionarios. Estas figuras se repiten de gobierno a gobierno, se heredan las malas prácticas en el tiempo y van acumulando y mutando para abarcar nuevas situaciones que incorporan actores poco idóneos, como veremos en este informe. En el Estado se piensa cómo blindar a sus protagonistas pero no hay consagración de servicio a quien paga sus sueldos mensuales: el usuario, el pueblo del Perú. La inequidad es por demás antipática: ¿cómo puede el público todo el tiempo pagar a servidores parlanchines, robustos en mentiras, huérfanos de justicia y a quienes sólo puede calificarse de ineficientes?

Padres e hijos

Ana Muñoz Álvarez (*)

“A este niño le hace falta un buen cachete”. ¿Quién no ha oído esta frase alguna vez? ¿Y a quién no le han dado alguno al menos una vez en su vida? Hoy, en muchos países del mundo, el castigo físico a un menor es un delito.

Mar de fondo: Las Malvinasmalvinas

Por  César Lévano

Desde el punto de vista nacional y latinoamericano, es correcta la decisión de la Cancillería del Perú de revocar la autorización para una visita de la Fragata “Montrose” de la Marina británica.

La cárcel dorada de Ollanta Humala

por Desco

Las últimas semanas la atención de los medios estuvo capturada por los indebidos privilegios de los que gozaba Antauro Humala en la cárcel. Administrando su asombro, ciertos medios de comunicación se escandalizan de que pueda haber celdas así, cuando es sabido que nuestras cárceles están llenas de «presos VIP», desde empresarios en desgracia hasta jefes de bandas delincuenciales. Aunque una lectura simplista quiere ver en Antauro a un delincuente más, parece que goza de mayor poder que un ‘Marca’ cualquiera. Tal vez una lectura más realista, al margen de los delirios de grandeza de Antauro, sea que, a falta de un partido y de cuadros para ocupar puestos en el Estado, se perciben flancos débiles a explotar estratégicamente.