Los niños genios peruanos y la mediocridad impuesta
Los niños genios peruanos y la mediocridad impuesta
Por Héctor Guillén Tamayo*
Un niño de 14 años que aún no termina la secundaria aprueba el examen de ingreso a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, sin embargo, aunque haya demostrado plenamente su capacidad intelectual por el respeto al fiel cumplimiento de ciertas normas curriculares él está formalmente impedido de estudiar en la universidad; meses después fallece con tuberculosis. Un brillante joven de 16 años con un coeficiente intelectual de 156 es detectado por un grupo fundamentalista, obligado a abandonar sus estudios universitarios e inducido a trabajar gratis a perpetuidad para la nefasta organización, lo cual, lamentablemente, realiza con inusitada eficiencia. Otro joven de 29 años dedicado a labores sindicales eventuales y con una mente evidentemente privilegiada sorprende a todos cuando con el discreto apoyo de una Fundación Pro Libertad de Pensamiento demuestra que es un dedicado y virtuoso músico, un líder político carismático y con auténtica vocación social y una persona positiva que ahora potencia su condición de políglota autodidacta.