Una cuestión de dignidad
Una cuestión de dignidad
Por Juan Sheput
Las elecciones del año 1990 fueron unas elecciones sucias, en la cual el doctor Alan García tuvo especial participación. Su interés por evitar, a toda costa, que ganara Mario Vargas Llosa se manifestó en una movilización sin par del partido aprista para apoyar a Alberto Fujimori y desacreditar a cómo de lugar al escritor. Había temor en que una victoria de Vargas Llosa se tradujera en una investigación profunda al gobierno saliente. Se logró el objetivo, se demolió al escritor y Alberto Fujimori fue presidente. La herencia de García fue Fujimori.