La tarde del pasado viernes 19 de abril, mientras muchos probablemente tomaban un descanso por los días feriados de Semana Santa, se producía un incendio de proporciones en el cercado de Lima, el cual movilizó a una importante cantidad de bomberos que tuvo grandes dificultades para llegar al lugar del siniestro debido a las características de la zona en la que se producía. En horas de la noche del mismo Viernes Santo, se informaba que el incendio estaba fuera de control y se requería la participación de todas las unidades de bomberos de Lima y Callao. Luego de una ardua labor, se confirmó que el siniestro venía siendo controlado y se contó en el lugar con la presencia no solo del alcalde metropolitano, Jorge Muñoz, sino también del presidente Martín Vizcarra, y los ministros del Interior y Salud quienes brindaron sus declaraciones manifestando preocupación por lo sucedido. Si bien este hecho no cobró vidas humanas, los primeros momentos hicieron recordar la tragedia ocurrida en la misma zona hace 18 años, cuando en un gran incendio perdieron la vida 267 personas según cifras oficiales, demostrando el alto nivel de vulnerabilidad y poca preparación por parte de todos los ciudadanos para enfrentar los peligros que se pueden producir por la falta de implementación de medidas mínimas de seguridad.

Por Alfredo Palacios Dongo

El último Monitoreo de Cultivos de Coca publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (diciembre 2018) registró un aumento del área de cultivos ilegales de coca en 14% llegando a registrarse 49,900 hectáreas incrementándose éstos en las 13 zonas evaluadas siendo las más afectadas Pichis, Palcazú, Pachitea, San Gabán, y el Vraem que registra 21,646 hectáreas (67% de la producción total y la más alta productividad), también se incrementó la producción de hoja de coca seca, principal insumo para producción de cocaína.

Hoja de coca seca, principal insumo para producir cocaína

Por Raúl Allain (*)

Desde la aparición del ser humano en la prehistoria, toda su energía ha estado dedicada a sobrevivir y a buscar los medios para dominar el mundo, controlar las fuerzas de la naturaleza y trascender más allá de esta vida, incluso más allá de la muerte, tal como lo demuestra el delicado arte funerario presente en las culturas ancestrales, por ejemplo en el Perú o en Egipto.

Por Wilfredo Pérez Ruiz (*)

Vivió a una cuadra de mi domicilio, en la calle Donatello, en San Borja a finales de la década de 1970. Por vez primera lo vi en la Casa del Pueblo cuando militaba en el círculo de estudios de la Secretaría Nacional de Relaciones Internacionales (1983). Su liderazgo empezaba a ser avasallador.

Que el suicidio de Alan García no delineaba heroísmos ni cobardías, lo prueba el hecho de que días después, finalizada la Semana Santa, rápidamente los peruanos y peruanas volvimos a nuestras tribulaciones cotidianas que, como muestran incansablemente las encuestas desde hace décadas, pasan por cuestiones sideralmente lejanas a los políticos y los medios de comunicación. Hubo consternación, claro que sí, pero no duelo.

Por Jans Cavero*

No hay duda que con las declaraciones de Barata, se están confirmando las hipótesis de la fiscalía. El Ministerio Público en los próximos días debe acusar penalmente a todos los implicados en los sobornos de Odebrecht. La existencia del Club de la Construcción, el pago de sobornos de Odebrecht a testaferros a cambio de licitaciones y concursos públicos, el financiamiento de organizaciones políticas para campañas electorales, la transferencia de dinero desde la Caja de Operaciones Estructuradas de Odebrecht a cuentas abiertas en paraísos fiscales, son pruebas irrefutables que demuestran la comisión de delitos.

Por Herberth Cuba

La democracia y la República han sufrido un duro revés

El suicidio del expresidente Alan García ha consternado a la población y ha generado una serie de reacciones difíciles de explicar con una sola hipótesis. El contexto político polarizado, la utilización artera de la justicia como instrumento de contienda política, el uso de la información proveniente de la Fiscalía como arma política para la exhibición mediática, el descrédito del usufructo del Estado por parte del empresariado mercantilista y la ola de conflictos sociales que recorre el país, entre otros aspectos, obligan a analizar matices y evitar las conclusiones utilitaristas simplistas.