La popularidad de algunas apps provoca que muchas personas las descarguen para «jugar» y dejen de lado la privacidad.
Ojos grandes y expresivos, boca pequeña, mofletes redondos y rojos… Estos son algunos de los cambios con los que, gracias a Voilà AI Artist, millones de personas se han convertido en un dibujo animado o en una pintura renacentista. Esta aplicación ha conseguido once millones de descargas en todo el mundo, según los datos de junio de Sensor Tower, y tiene unos ingresos de 200 millones de dólares. De esta forma, se sitúa ya como una de las aplicaciones de moda, en la línea que siguieron otras, como FaceApp, aquella que te permitía ver cómo serías de mayor. «Tanto Voilà AI Artist como FaceApp utilizan sistemas incipientes de IA y fórmulas matemáticas para transformar el rostro de los usuarios», explica Sergio de Juan-Creix, profesor colaborador de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y experto en derecho a la publicidad.