Propuesta del Gremio de Infraestructura (GIEI) busca establecer políticas que contribuyan al desarrollo de las urbes.
Ante el reciente proceso electoral y la próxima asunción de las autoridades ediles y regionales que han sido elegidas en primera vuelta, la Cámara de Comercio de Lima, a través de su Gremio de Infraestructura, Edificaciones e Ingeniería – GIEI, considera oportuna la implementación de un Sistema Urbano Nacional que unifique criterios y establezca políticas transversales que contribuyan con el desarrollo de las ciudades de nuestro país.
El Gremio de Infraestructura (GIEI) invoca a las autoridades, los partidos políticos, la sociedad organizada y a la ciudadanía en general, a tener una agenda consensuada de acciones que busque la transformación de las ciudades, convirtiéndolas en el dínamo de la competitividad productiva, la economía y la inclusión social.
“Abordar estos desafíos exige no sólo compromisos institucionales y económicos de largo plazo, sino la identificación, priorización y articulación de una serie de acciones estratégicas, las que deberían constituir la base de la gestión de las ciudades en el corto, mediano y largo plazo”, dijo ayer Raymundo Serra, presidente del Gremio de Infraestructura (GIEI) de la CCL.
El GIEI considera indispensable que las autoridades regionales y municipales tengan en cuenta acciones puntuales que ayuden impulsar la inversión en infraestructura y disminuir la brecha existente, entre ellas:
1. Propiciar una legislación nacional relacionada al planeamiento territorial y desarrollo urbano, para determinar las competencias de los diferentes niveles de gobierno, reduciendo así los vacíos normativos y administrativos que dificultan el desarrollo de las inversiones urbanas.
2. Poner en marcha programas de asistencia dirigidos a mejorar la capacidad de gobernanza municipal y regional. El rol del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento en este objetivo es decisivo.
3. Procurar que la mayor parte de los recursos de los gobiernos locales y regionales provengan de la generación de actividades económicas con mayor valor agregado y de la implantación de infraestructuras urbanas más eficientes. Esta propuesta debería implicar el impulso de alianzas estratégicas público-privadas.
4. Promover programas de inversión en equipamiento e infraestructura urbana con la finalidad de reducir las crecientes brechas, mediante el incentivo de la participación privada y la implantación de nuevos instrumentos que permitan el manejo más eficiente de los recursos públicos, como por ejemplo el sistema de obras por impuestos.
5. Asegurar la continuidad de los programas de vivienda social, así como la sostenibilidad del mercado hipotecario. El Estado debe comprometerse a proveer recursos suficientes para el otorgamiento de subsidios y créditos destinados a familias de ingresos medios y sectores pobres.
6. Desarrollar y poner en práctica una estrategia integral para la renovación urbana en centros históricos o zonas antiguas de las principales ciudades, incluyendo intervenciones que ayuden a evitar la formación de tugurios.
7. Contribuir al aumento de la competitividad en la industria de la construcción a fin de incrementar la seguridad en las obras y de los procesos; reducir los sobrecostos de diseño y construcción; mejorar la calidad de las edificaciones resultantes e impulsar el empleo de tecnologías ambientalmente sostenibles.
8. Simplificar los procedimientos administrativos que rigen la actividad constructora, para asegurar la calidad en la construcción y la seguridad jurídica de las empresas.
“Esta agenda es importante que las nuevas autoridades las tengan en cuenta porque son ellas las que permitirán que las ciudades, y por ende el país, se desarrollen de manera ordenada y que generen la productividad que todos los peruanos merecemos”, señaló finalmente el presidente del GIEI, Raymundo Serra.
