Texto oficial de la declaratoria de Guerra de Chile al Perú y Bolivia

Cap. Eloy Villacrez

Resultaron infructuosos los esfuerzos del Perú para detener la guerra, con la mediación de Antonio de Lavalle (marzo de 1879), llevados a cabo desde el 4 de febrero de 1879, inicio de las hostilidades entre Chile y Bolivia, con ocasión del desconocimiento del gobierno chileno del impuesto decretado por el gobierno de Bolivia, de 10 centavos al quintal de salitre producido, indicando que violaba el tratado de 1873, donde fijaba la frontera en el paralelo 24 con la condición que no se colocarían nuevos impuestos a las empresas anglo-chilenas.

tropa chilenos 1880

Tropas de rateros chilenos, 1880

Las F.F. A.A. chilenas habían desembarcado en febrero de 1879 en Antofagasta, capturando el puerto boliviano.

La misión [de mediación] encomendada era imposible de cumplir, las decisiones del gobierno chileno desde el punto de vista oficial, así como el de movilizar a su opinión publica en contra del Perú era manifiesta, el interés del Canciller Fierro era que el Perú declarara la guerra a Chile para que así constara en la historia como país agresor, lo cual no sucedió por el equilibrio emocional y profesional de A. de Lavalle, quien debió de lamentar dos años después la muerte de su hijo el teniente Lavalle en la defensa de Lima. El esfuerzo de Lavalle estuvo centrado en convencer a sus antiguos amigos como Domingo Santa María (luego Presidente de Chile), para evitar la guerra y llegar a un acuerdo, puesto que según el criterio de nuestra cancillería la situación no ameritaba una guerra por un hecho administrativo que podía reponerse a su antiguo estado.

declaratoria guerra chile

La realidad era que ninguna gestión de paz era posible cuando existía la determinación de potencias imperiales (Inglaterra) de controlar el 100% de la producción de salitres en el mundo, al ser en ese entonces uno de los commodities mas importantes por la capacidad de renovar las tierras cansadas de Europa para la agricultura y para la fabricación de pólvora para las guerras internas y coloniales.

Recordemos, al invadir Antofagasta boliviano las FF. AA. chilenas, la mayoría de población era de esa nacionalidad, desembarcaron 2500 hombres y la guarnición boliviana de 40 hombres que no pudieron oponer resistencia alguna, algo así como LO QUE ESTÁ OCURRIENDO HOY EN CRIMEA, esa política de invadir previamente en forma pacífica un territorio se mantiene, algo de eso se ve ahora cuando miles de chilenos pasan la frontera de Tacna para hacer amistades con tacneños, con un objetivo doble evitar la revancha y sí ocurre un hecho de armas no haya la voluntad de defender la heredad nacional.

Compatriotas: hace 135 años las fuerzas políticas y armadas de Chile al servicio del interés inglés mutilaron nuestro ser nacional. Parte de esa responsabilidad fue nuestra, cada país debe estar preparado para su defensa; no hacerlo, como ocurre hoy, es traición a la patria, delito cometido por todos los gobiernos desde 1975 cuando Juan Velasco colocó a nuestra nación en condiciones de defender y recuperar lo que nos fue cercenado.

Si Tacna volvió, Arica y Tarapacá volverán.

Triunfo de Chile y servidumbre

Los empresarios peruanos trabajan para completar el dominio económico y político de Chile en el Perú. Y los militares reniegan del pensamiento de Bolognesi, Grau y Cáceres, que consistía en no aceptar el robo territorial que cometió Chile; ahora los militares peruanos aceptan esos robos y asesinatos con felicidad, y no realizan el anhelo del pueblo peruano de restablecer la justicia histórica para hacer pagar a Chile por los robos, asesinatos, degollaciones y quema de personas vivas que perpetraron cuando invadieron el Perú.

[Nota de Con nuestro Perú.]