Lourdes Gómez
Londres, 30 mar (Sputnik).- El retorno de Alex Salmond a la política escocesa ha agudizado la incertidumbre en torno a las elecciones regionales de mayo y ha colocado la independencia del resto del Reino Unido en el centro del debate de la campaña, según explica a Sputnik el estratega político Robin McAlpine.
El exministro principal de Escocia quiere "construir una supermayoría" independentista en las elecciones al Parlamento de Holyrood, que se celebrarán el 6 de mayo. Salmond competirá como líder de su nueva formación política, Alba (significa Escocia en gaélico), en un pulso con sus viejos colegas en el Partido Nacional Escocés (SNP) y su sucesora en el Gobierno de Edimburgo, Nicola Sturgeon.
PULSO ELECTORAL
"Ayudará al movimiento independentista en su conjunto", sostiene McAlpine. Salmond rompió con el SNP hace tres años a raíz de alegaciones de abusos sexuales —fue exonerado de todos los cargos en 2020— y ahora amenaza con frustrar la ambición de Sturgeon de lograr la mayoría absoluta para poder negociar con Londres los términos de un referendo soberanista.
Los escoceses seleccionan dos candidatos por papeleta y bajo sendos sistemas divergentes. Con la primera opción eligen, por mayoría absoluta, al miembro del parlamento (MSP) de cada una de las 73 circunscripciones en que se divide el país. El segundo voto, que se computa proporcionalmente según el método D´Hont, reparte 53 escaños adicionales entre ocho regiones. Alba limitará sus candidaturas a las listas regionales, con el afán de capturar los segundos votos del electorado descontento con trece años de gobierno nacionalista.
DESILUSIÓN CON EL SNP
El analista y director de Common Weal, "think tank" sociopolítico, identifica tres grupos del SNP que están frustrados con la estrategia de Sturgeon: los activistas más veteranos, los descontentos con el aparente viraje hacia la derecha y los críticos con decisiones tomadas sobre derechos de la mujer. A todos les une un "sentimiento de desilusión y estancamiento" del programa independentista, según señala en una entrevista telefónica.
"En Escocia pasa como en Cataluña, que todos sabemos lo que queremos, pero no hay un plan ni la voluntad de tenerlo", lamenta. Censura a Sturgeon por "no construir la campaña ni la causa por la independencia" desde que sucedió a Salmond, como líder del SNP y ministra principal, tras la victoria del unionismo en el referendo escocés de 2014.
McAlpine subraya que la impaciencia ante continuos aplazamientos del segundo plebiscito —el Indyref2— podría costarle la mayoría que los sondeos proyectaban antes de la irrupción de Alba, el 26 de marzo. "Muchos creen que dar el segundo voto al SNP es un desperdicio y algunos piensan que si alcanzan la mayoría absoluta, no habrá nadie para dar urgencia a la causa y forzar el ritmo del progreso", sostiene.
RECHAZO DE BORIS JOHNSON
El estratega no se pronuncia por ninguna formación, ni se decanta abiertamente por uno de los dos dirigentes y actuales rivales, que han dominado la política escocesa durante más de dos décadas. Se describe como "observador" del proceso electoral más inquietante y determinante desde que el Brexit se impuso en las urnas del conjunto del Reino Unido en 2016.
Las cuestiones constitucionales son competencia de la administración central y el primer ministro Boris Johnson ha declarado en repetidas ocasiones que no autorizará el indyref2. La consulta anterior se efectuó dentro de la legalidad y la legitimidad que le confirió el acuerdo de transferencia temporal de poderes que Salmond negoció con el entonces "premier" británico, David Cameron.
El retorno del ahora líder de Alba a Holyrood, en una cámara mayoritariamente independentista a partir del 6 de mayo, empujaría su participación en las negociaciones que Sturgeon intentaría abrir con Londres para asegurar un plebiscito legal.
NEGOCIACIÓN COMPARTIDA
"Si Alba gana escaños, sus votantes querrían que alguien como Alex Salmond se involucrara en las negociaciones porque consideran que Sturgeon no lo haría con la garra suficiente. Quieren que tenga que trabajar con otros en la negociación, y yo comparto esa posición", afirma el director de Common Weal.
Salmond ganó al gobierno de Sturgeon en el tribunal civil en 2020 y recientemente abrió un segundo frente de querellas en su cruzada por limpiar completamente su reputación y saldar cuentas por la "pesadilla" de los últimos tres años. Con su vuelta al ruedo político ha dado un vuelco tremendo al arranque de la campaña de todos sus contrincantes. Su futuro inmediato está ahora en manos del electorado. (Sputnik)