Gatillando las inversiones mineras: con Tía María, Los Chancas, Michiquillay y otras más
Jorge Manco Zaconetti
La minería debe sembrar agua es una afirmación que le pertenece al patriarca de la minería peruana Alberto Benavides de la Quintana, hacedor del grupo Buenaventura. Esta sentencia es fundamental para hacer viable los proyectos como el de “Tía María” (Arequipa), el proyecto más importante que tiene la Southern Perú Copper Corporation (SPCC), que compromete inversiones superiores a los US$1,400 millones de dólares, y que debe gatillar, hacer posible otros proyectos mineros como “Los Chancas” (Apurímac) con más de US$2,600 millones, “Michiquillay” (Cajamarca) con compromisos de inversión US $ 2,500 millones de dólares, más la ampliación de las operaciones de Cuajone (Moquegua) con inversiones de US$871 millones, sumada a la ampliación de la Fundición de Ilo (Moquegua) por un valor US$1,354 millones.