¡Una peligrosa reflexión!
por Herbert Mujica Rojas
¡Bien hecho, a los rateros hay que matarlos! y agregó -macabramente- ¿cómo hacemos con los de cuello y corbata? La peligrosa reflexión fue de un ciudadano que miraba el noticiero que describía cómo cayeron en Ate tres delincuentes en amago de asalto. Referíase ¡qué duda cabe! a quienes él reputaba como tan delincuentes como los mencionados en la crónica.