La emergencia judicial es nacional
Los escandalosos audios propalados hace pocas semanas, en los que se involucran a jueces supremos, sólo corroboran lo que desde hace años es una sospecha popular: la justicia es un negocio que se vende al mejor postor, no sólo por dinero, sino por negociados y prebendas políticas. Esto ocurre tanto en las altas esferas judiciales de la capital de la República, como a nivel de los espacios políticos regionales y los poderes locales de turno, en los que también se libran investigaciones fiscales y judiciales. El tema de la corrupción en el Poder Judicial no es nuevo en la percepción popular, lo novedoso es que hoy se tienen rostros y pruebas. Sin embargo, los audios no revelan la realidad del sistema judicial en el interior del país, que no es tan distinta, incluso se podría decir que, por falta de notoriedad, es hasta más preocupante.