Por José Luis Ayala
Cuando se habla de crisis económica es preciso saber con certeza de qué se trata. Las crisis por lo general tienen diversos orígenes, desarrollo y tratamiento. Cada una está marcada por distintos orígenes, depende de cómo se las maneje y saber a quiénes perjudicará o beneficiará. Ninguna se parece a otra, los economistas se ocupan de estudiar los orígenes, causas y tratamiento que se debe aplicar. Hay crisis económicas como resultado de errores, imprevistos y consecuencia de convulsiones sociales no previstas. Pero también hay crisis debidamente planificadas, financiadas y dirigidas desde la Metrópoli del sistema para destruir determinado proceso político progresista. Muchas veces se trata de arrasar un proceso social en marcha, destinado a liberar respecto a la influencia de la política económica neoliberal. La crisis generada en el gobierno del general Juan Velasco Alvarado, como la destinada a derrocar a Salvador Allende, en Chile, fueron crisis creadas desde dentro y desde fuera, para detener y destruir los cambios sociales en marcha.