Las bondades de movilizar datos y aplicaciones a la Nube son numerosas, pero no infalibles, y al igual que en materia financiera, la diversificación es fundamental para disminuir el riesgo. En la industria TI esta lógica es la misma, especialmente para minimizar la amenaza del “Digital Blackout”.
Por Daniel Scarafia, director regional
El reciente 4 de octubre de 2021, más de 3 mil millones de personas en todo el mundo, quedaron completamente desconectadas de sus rutinas digitales por más de siete largas horas, en lo que ha sido el mayor apagón que hemos visto en las redes sociales. Para muchos la situación no pasó más allá de solo perderse las actividades de sus amigos y familiares, al no poder acceder a los servicios de WhatsApp, Facebook e Instagram.