Según los expertos, no es correcto eliminar el pan de las dietas de adelgazamiento
Los conceptos y opiniones que se tienen sobre los alimentos han variado a lo largo del tiempo pasando de ser muy valorados a ser denostados o aborrecidos, incluso en los mismos lugares de donde son originarios. Alimentos que eran considerados imprescindibles pasaban, al cabo del tiempo, a ser eliminados de la dieta por motivos religiosos, culturales, místicos o, simplemente, por moda. También ocurre en sentido inverso. Si buscamos un ejemplo claro, lo encontramos en lo sucedido con el aceite de oliva en los años 70. Este alimento, que está íntimamente unido a la cultura y costumbres mediterráneas, fue calificado como poco recomendable, siendo sustituido por otros aceites vegetales. Años después, gracias a la publicación de los conocimientos científicos sobre sus propiedades nutricionales, su prestigio se fue recuperando, al mismo tiempo que lo hacía su consumo. Algo parecido ha pasado con el pan.