Conciencias al peso. Y al paso
por Herbert Mujica Rojas
La presencia del bandido es tan vieja como la historia del Perú desde el virreinato, la colonia, la república y el trompo permanente en que hasta hoy vivimos. Por pura finísima intuición saqueó el país y produjo un mercado pestífero en que las conciencias se venden al peso y al paso. Aquí los ladrones más audaces ocupan las cotizaciones más altas para la oferta de sus muy sutiles servicios.