Abuso de anabólicos, creatinina y hormonas pueden ocasionar infertilidad, osteoporosis, hipertensión arterial y ginecomastia (desarrollo de mamas) entre otros efectos adversos.
Obsesión por un cuerpo musculoso, distorsión de la imagen corporal, baja autoestima, entrenamiento físico casi obsesivo y compulsivo dejando de lado su vida social, cultural e incluso laboral, dietas altas en proteínas, utilización de esteroides anabólicos, son algunos de los síntomas del trastorno denominado vigorexia, así lo menciona el Dr. Rolando Pomalima Rodríguez, médico psiquiatra de la Dirección de Niños y Adolescentes del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”.