Mestizaje como oportunidad y desafío
José Carlos García Fajardo (*)
Un cálculo fiable atribuía a la inmigración en España el 50% del aumento del PIB en el último lustro. Los niños nacidos con al menos un progenitor extranjero superan el 17% a nivel nacional. Entre los países de la OCDE, España ha pasado en cinco años del puesto 21 al 11 en porcentaje de extranjeros respecto a la población total (8,5%). Han aportado savia nueva al viejo tronco: aquí viven y trabajan, consumen, pagan cotizaciones e impuestos, dinamizan la sociedad. Además, se casan y tienen hijos. La natalidad española remonta gracias a este grupo. Es cierto que debido a la crisis actual muchos inmigrantes sin trabajo han regresado a sus países de origen, pero los que están bien afincados, con buenos puestos de trabajo e hijos escolarizados, no se van.